Luz

• Los bonsáis necesitan mucha luz natural.

• Si es un bonsái de interior, colócalo cerca de una ventana luminosa

   

   

Riego

• No hay un horario fijo: riega cuando la tierra empiece a secarse, pero nunca la dejes completamente seca.

• Mete un dedo en el sustrato: si está seco a 1 cm de profundidad, riega abundantemente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.

• Evita el encharcamiento, que pudre las raíces.

Sustrato y drenaje

• Usa un sustrato especial para bonsáis o una mezcla aireada (akadama, piedra pómez y algo de turba).

• Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje.

Poda

• Poda de mantenimiento: recorta brotes nuevos para mantener la forma.

• Poda estructural: se hace en temporadas específicas (normalmente en primavera u otoño).

• Usa tijeras bien afiladas y limpias.

Abono

• Aplica abono específico para bonsáis cada 2–4 semanas durante la época de crecimiento (primavera y verano).

• No abones si el árbol está débil o recién trasplantado.

Temperatura y humedad

• La mayoría de los bonsáis prefieren ambientes templados y húmedos.

• Si está dentro de casa, pulveriza un poco de agua sobre las hojas para aumentar la humedad.

Trasplante

• Se hace cada 2–3 años, para renovar el sustrato y recortar raíces.

• Es mejor hacerlo a inicios de primavera.